El artificio de la escritura / The artifice of writing


sábado, 21 de junio de 2008

Botellas en el mar


He estado pensando instalarle un contador a este blog, aunque no creo que lo necesite porque me temo que no haya mucho que contar. Aun así, veo en este instrumento una oportunidad para escribir regularmente para que otros me lean.

Me siento, sin embargo, como el proverbial rebelde que, abandonado por su capitán en una isla desconocida, no deja en su soledad de creer en la necesidad de escribir y, día a día, con un palo afilado con especial cuidado y trabajo, escribe en la arena de la playa que el mar a golpes de ola le vuelve tersa como un papel en blanco.

Y escribe y escribe bajo el sol porque al bajar la marea las palmas sombra se alejan de la playa. Escribe enceguecido de resolana en la arena coruscante que lo encandila, que le quema los ojos y les justifica el lagrimeo.

Y a la siesta, cuando se aduerme a la sombra susurrante de las suaves palmas, el mar lame sus palabras grabadas en la arena y se las lleva consigo transformadas en roncos bramidos de agua, vueltas jeroglíficos de espuma al viento. Y el abandonado sueña con botellas de licor flotando en el mar con mensajes empapados en el multicolor de los alcoholes.

Flotan sin rumbo alguno en las olas. No hay nadie que las vea y las cuente, nadie que las arranque de las tripas de un tiburón o del cofre inmenso de Moby Dick, la ballena blanca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pese a la percepción contraria, surco periódicamente los siete mares en pos de "literatura flotante", enfocándome particularmente en las mismas botellas portadoras de misteriosos mensajes provenientes de algún punto líquido del planeta. Recordemos que dadas las corrientes que fluyen como ríos dentro de los mares, a veces éstas crean "remolinos" en cuyo centro quedan a veces atrapadas las yá mencionadas botellas y por lo tanto su mensaje jamá será leído por nadie.

¡Pobre botella, quien la viera flotando ahí, desesperada por revelar su abreviada filosofía...!

Andrés