Soledad y compañía. Texto atrabiliario
A la soledad la gente prefiere la compañía y su inherente dificultad: el otro.
En soledad, después de todo, se tienen que enfrentar a sí mismos, que es peor, por difícil, que la peor de las compañías.
Por eso, por no estar a solas con nosotros mismos, le tememos a la soledad.
La compañía, en cambio, hace posible la acusación, el alivio de echarle la culpa a otro, el placer de hacer sufrir al que acompaña, la satisfacción del desprecio y el insulto.
Sin el otro el yo se apoca y se amarga en su propio veneno.
1 comentario:
el que no sufre en la compania del otro pronto sufrira, o como se dice en ingles: familiarity breeds contempt.
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