Palabras en vano
Verbaliza uno lo poco que se puede poner en palabras; y no dice mucho. A lo más apunta imprecisamente a lo impreciso: lo que se confunde.
Se habla, por lo general, más bien en vano: vanidad del discurso. Ingenuidad de las palabras repetidas por evitar el silencio.
Mucho se dice, poco se escucha y apenas si se entiende lo que se quiere entender, cada cual a su manera.
Habitamos una caja de resonancia: un gran espacio hueco. Caminamos entre muros por el callejón del eco.
1 comentario:
Por eso la onomatopeya sirve excelente propósito para ejemplarizar lo que has dicho: bla, bla, bla.
El barón
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