El artificio de la escritura / The artifice of writing


lunes, 7 de octubre de 2013

Vida como tarea

Quiéralo o no uno tiene metido en su entorpecido cerebro esta concepción comercial de la vida personal como una suma de tareas que cumplir y logros que alcanzar. 

Cuesta convencerse de que no todo lo que uno haga tiene que redundar en un producto comerciable, que cada momento de nuestro pasar tenga un precio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamentablemente, somos víctimas de nuestro entorno socio-comercial que a su vez nos obliga a competir contra nosotros mismos para “sentirnos logrados” en acciones que consideramos necesarias para “triunfar”. Todos tendemos a querer lograr más y mejorar nuestro nivel de vida y por ende, pasamos de un simple deseo a una compleja obsesión.

Hasta cierto punto, todos estamos predispuestos porque no solo queremos sobrevivir, sino salir adelante, ondeando la bandera de la victoria en cualquier faena emprendida. Con solo sobrevivir no se logra nada sino existencia reducida a su denominador común más bajo, algo penoso y no bien visto socialmente. En cambio, salir adelante es lo que nos grabaron en nuestros cerebros desde que tuvimos el uso de la razón y es símbolo de alguien activo, laborioso y dinámico, atributos muy deseables y altamente codiciados bajo cualquier cirncunstancia.

Afortunadamente, he logrado varias cosas en mi vida, unas que quería y otras que ni sabía existían, pero aún así, me siento conforme. Me doy el lujo, a envidia de otros, en poder sentarme en el patio de mi casa y escuchar el gorjeo de las aves, el ondeo de las hojas en ramas de frondosos árboles, todo al calor de una bebida, así como en balneario urbano: ¡que dicha, eso no tiene precio!

André