Un blog más de tantos
Como éste, son infinidad los blogs a que se puede acceder en la red. Y el número crece diariamente. Pero como éste no hay ningún otro.
No es ni mejor ni peor que el peor o el mejor de los que uno pueda abrir al azar o encontrar después de ardua búsqueda en el aparentemente infinito universo digital. Es el único y no trata de ser otra cosa que sí mismo.
Sin mucho más que ofrecer que los personalísimos comentarios acerca de cualqiuier cosa, este blog se ha mantenido varios años, más o menos regularmente, sin pena ni gloria. Cuenta, por lo visto, con algunos seguidores y un asiduo lector y entusiasta comentarista que lo justifican. En facebook lo ha leído, como consta, más de alguno.
No se espere nadie que yo deje de mantenerlo. No ahora, por lo menos.
2 comentarios:
Creo que el blog puede ser una herramienta útil para desarrollar la escritura, ya que las visitas -al menos las que hacen los amigos- nos motivan para mantenerlo actualizado.
Abrazo, Santiago.
Escribir para un blog es un acto muy privado que se convierte en uno muy público.
La soledad del momento quizás nos invita a inspirarnos en algo que vemos digno de plasmar en píxeles y al concluírlo simplemente apretar el botón para esparcirlo por doquier como sembrándolo a los cuatro vientos sin saber realmente que en donde va a terminar, qué efecto va a tener sobre aquellos que lo leen y cómo reaccionarán al contenido de sus palabras. Supongo que todo eso conlleva cierto elemento innegable de responsabilidad social.
Cada blog es análogo a una huella dactilar con las características únicas de su creador que ciertamente respalda lo que has dicho: “Pero como este no hay ninguno”.
Pesonalmente, cada aportación es una sorpresa que revive los sentimientos tempranos de un niño, la magia de lo nuevo y la anticipación del futuro. ¡Qué dicha y qué honor poder disfrutarla!
André
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