El artificio de la escritura / The artifice of writing


viernes, 8 de mayo de 2009

La llama eterna


Cuando se escribe se siente uno, más que nunca, perecedero, una ilusión apenas en el tiempo. Las viejas bibliotecas, los volúmenes antiguos, el pasado acumulado en esas letras que alguna vez una mano viva las llevó al papel, hablan del tiempo y del fugaz transcurso de la vida humana. Hablan también de la continuidad del espíritu que, como la llama que el corredor le pasa al corredor, va de mano en mano iluminando un camino cuyo punto inicial se pierde en el pasado y cuya meta no hay modo de saber dónde se encuentra. Uno cuenta con que no haya viento que apague el fulgor de ese fuego en el que todos hemos de arder, por un instante al menos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Señor Daydi...me ha sorprendido usted. Escribe maravillosamente, ¡enhorabuena!. Lo hace con tanta pasión que llega al corazón.
Yo escribo...(por lo menos lo intento)y cuando lo hago, mi imaginación se siente tan libre que a veces le cuesta volver a la realidad.

Carmen

Anónimo dijo...

Santiago, me fascinó, ¡está estupendo! Tan cierto es lo que dices que inmediatamente lo llevas a uno a reflexionar.
Mil gracias,
Gaby (María Gabriela Madrid)

Ramón María dijo...

Magnífica narración de pensamiento..



Agur un saludo.