El artificio de la escritura / The artifice of writing


lunes, 3 de julio de 2023

Entre brujas


La vieja--eso es: una vieja decrépita--se sienta en la cocina a desgranar arvejas. Caen más al suelo que en la fuente en que las junta; las vainas vacías las tira en un canasto para el ganso, que en ese momento, porque anda con los suyos, no la acompaña. En cambio lo hace su nuera, que también desgrana para que no la acuse de ociosa.

--Vieja de moledera--le gritó el otro día a la suegra, porque también se las trae. Se las traía desde antes de casarse con el hijo de la vieja, que no es bueno para nada y que ella creyó--mujer voluntariosa--que lo haría ser algo. Nada más que porque le tenía ganas. 

La vieja se lo recuerda, socarrona, cada vez que puede y cuando no puede lo masculla para sí misma y para quien la oiga. La otra no puede no escucharla y la insulta, también bisbiseando.

--Vieja de moledera--le gritó y el puñado de arvejas fue al suelo, pero quiso decir "vieja de mierda". 

Se ríe la vieja al recoredarlo porque le da satisfación--y no poca--saber que a su nuera le gustaría estrangularla para que deje de decirle que a su hijo--el papanatas--podrá engañar pero no a ella.

Y así se las llevan, la vieja arrojando furiosa al suelo la mitad de las arvejas que desgrana y la otra llamándola vieja re vieja, bruja enredada con el diablo.

Y todo por el hijo--el marido--que se las pasa tomando chupilca con los amigotes en la pulpería de la esquina, la de doña Juana la Clueca, madre de una tracalada de ociosos como él que le beben, como pegados a la teta, el vino raspabuche que tenga.

Ésa sí es una bruja auténtica--en eso están de acuerdo suegra y nuera--que no pierde el tiempo desgranando arvejas.




1 comentario:

Anónimo dijo...

El papanatas debería, por lo menos, desgranar arbejas, también.