Valparaíso: Cerros y mar
Valparaíso, en Chile, es uno de esos puertos en que lo escarpado de la ciudad, con sus escaleras, ascensores y calles inclinadas y de obligadamente tortuoso diseño, contrasta con la amplia extensión del mar, cuyo horizonte parece alejarse con cada peldaño de ascenso, con cada curva en subida al horizonte alzado de los cerros.
Contra esas alturas verticales de la ciudad el mar opone su amplia planicie horizontal que a veces, en días de tormenta o marejada, se alza también en cumbres de olas que--aparatosas y espectaculares--, parecieran querer alcanzar los nubarrones bajos de la lluvia que desdibujan en pinceladas grises de acuarela las alturas de la ciudad encaramada al cielo.
Al multicolor de la ciudad y su mosaico de casas sostenidas aparentemente en el aire opone el mar el vasto verde azul de su variante tornasol de aguas bajo la luz o---en días grises---el pulido metal sin olas que puede confundirse con la difusa luminosidad de la niebla y la garúa.
Mar y cerros se complementan en el amplio y siempre cambiante paisaje de la bahía con su ciudad en ascenso y su horizonte extendido bajo el infinito firmamento.
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