El artificio de la escritura / The artifice of writing


lunes, 28 de enero de 2013

Insomnio

















Dormir—dice Heine—es bueno, la muerte es mejor, y aun mejor—añade—es no haber nacido: Gut ist der Schlaf, der Tod ist besser/freilich
Das beste wäre, nie geboren sein” (“Morpine”).


Lo mismo, más o menos, dice Darío cuando en “Lo fatal” exclama su envidia de lo inanimado: “Dichoso el árbol que es apenas sensitivo y más la piedra dura porque ésa ya no siente.” 

Sobria dolor del poeta frente a la nada. 

Contradictoriamente y abrasados de poética vitalidad, Darío exalta en toda su obra el arte de vivir gozosamente y el alemán rechaza la muerte y canta a la vida en los últimos versos de “Mein Tag war helter”: "o Gott! wie häßlich bitter ist das Sterben!/ O Gott! wie süß und traulich läßt sich leben/In diesem traulich süßen Erdenneste!"(¡Oh Dios, qué profundamente amargo es morir!/ ¡Oh Dios, qué dulce e íntimo vivir/ en este íntimo y dulce nido terrenal!)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por un momento pensé que me iba a desvelar pensando en hacerte algún comentario sofisticado, pero por fín pude concluír que no comulgo con “herr Heine”, porque para mí, el no dormir es peor que el no haber nacido.

Supongo que todos hemos sentido el acoso del insomnio, esa incesante inquietud que clama arrodillada ante la efigie de Morfeo, para que con su leve sonrisa nos invite a sus brazos.

Yo personalmente, duermo como vigilante mal pagado.

¡z-z-z-z!

André

Bryce dijo...

Acabo de descubrir tu blog. Excelente!
--Bryce